"Detenedme si escapo y devolvedme a mi dueño" reza la placa que cuelga del collar que los esclavos portaban.

Cuando la personas no son sujetas de derecho son convertidas es res de carga, consideradas como propiedad absoluta de sus señores, sus dueños, y como tal usadas como fuerza de trabajo productiva para el florecimiento económico.

Desde la Edad Antigua la esclavitud ha sido algo habitual en todas las civilizaciones, procedentes en su mayoría de las guerras, adquiridos como recompensa en forma de prisioneros, como esclavos de por vida. En la Roma clásica, refinaron el proceso, y el esclavo en sus distintas formas podía adquirir ciertos derechos, e incluso tener sus propios negocios, si bien nunca llegarían a ser del todo hombres libres, como ciudadanos de prestado, el estigma siempre les acompañaría. 

Los Libertos eran ciudadanos procedentes de la esclavitud que habían sido liberados (manumitidos). Cuando no conservaban los lazos de fidelidad a sus casas eran llamados Libertos Ingratos. Y en caso de no defender a sus patronos (pues estos conservaban aun ciertos derechos sobre ellos), podían ser condenados a la mina y ser vendidos de nuevo como esclavos, quedando por tanto siempre ligados con el nudo de la servidumbre.

Espartaco, condenado a la esclavitud tras desertar de las tropas auxiliares de Roma, iniciaría la más famosa de las rebeliones para lograr la libertad de los esclavos. Mauritania, país del continente Africano, ha sido el último país en abolir la esclavitud. Desgraciadamente la emancipación real ha sido un proceso lento, de siglos, cuyo final aun está por escribirse.

¿Tú eres más de Gladiadores o de Legionarios?