El águila era un símbolo presente en la iconografía y heráldica de varias Civilizaciones. Sagrada por la gran mayoría de Culturas como la azteca, romana, egipcia, hitita, sumeria, indoeuropea... representa la majestuosidad, fuerza, carácter, coraje, espiritualidad, poder y sabiduría. Usado en Europa desde la baja Edad Media, se convirtió en un atributo por dioses, guerreros, reyes y emperadores. 

El águila bicéfala observa desde la cima del Arbol de la vida y desde la Montaña Cósmica la tierra de sus antepasados, presidiendo omnipotente con su dualidad física y espiritual, es capaz de mirar al sol y seguir su curso por el cielo hasta descender a Delos, la Isla sagrada de la antigüedad donde nació el dios Apolo.

Aventureros, guerreros, supervivientes, nómadas, bárbaros y saqueadores, los épicos godos cruzaron la mitad del mundo, viviendo episodios míticos. Relacionados con el universo nórdico, adoraron al reino de Asgard, sus águilas y cuervos, que susurraron a Odin el pensamiento y la memoria de los mortales, los guiaron desde los rincones legendarios de Escandinavia, cruzando los Balcanes hacia el oeste. Vieron la caída del Imperio Romano y el surgimiento del musulmán, y construyeron un nuevo y poderoso estado hispano donde convivieron con las tres culturas.

Aventureros, guerreros, supervivientes, nómadas, bárbaros y saqueadores, los épicos godos cruzaron la mitad del mundo, viviendo episodios míticos. Relacionados con el universo nórdico, adoraron al reino de Asgard, sus águilas y cuervos, que susurraron a Odin el pensamiento y la memoria de los mortales, los guiaron desde los rincones legendarios de Escandinavia, cruzando los Balcanes hacia el oeste. Vieron la caída del Imperio Romano y el surgimiento del musulmán, y construyeron un nuevo y poderoso estado hispano donde convivieron con las tres culturas.